Dicen que el
cuerpo humano pierde 21 gramos cuando morimos. El peso de cinco céntimos, de un
ruiseñor, o quizás del alma humana... 21
gramos. Tan grande la vida, y tan pequeña lo que quizás sea el alma. Las cosas
buenas suelen ser las pequeñas, las efímeras y las caducas. El chocolate, un
beso, la risa, un orgasmo, un rayo de sol, la amistad o una lágrima. La vida; pequeña,
efímera, y caduca. Pero aún así, tan llena de vitalidad y recuerdos, que es
difícil pensar que pueda caber en 21 gramos.
Y si tuviese
que morir, si tuviese que dejar atrás mi cuerpo, mi memoria, mis recuerdos, si
tuviese que dejar atrás lo humano, lo sobrevalorado, lo superficial y los
placeres de la vida. Si tuviese que abandonar al amor y borrar de mi memoria la luz y las sonrisas, y dejar atrás
el dolor...
La muerte.
¿Qué significa la muerte? Nada. Significa nada. La nada es un vacio. El vacio
es la ausencia de sentimientos. Los sentimientos son emociones, pasajeras e
intensas. No entiendo porque tenemos miedo a la muerte, si es un sentimiento
común y diario. Todo lo existente suele tener un alter ego; Batman y Joker,
Obama y Bush, Tacones y bailarinas. Y Muerte es alter ego de vida. Tenemos
tanto miedo, porque es desconocido. Tienes miedo a tu primer beso, porque nunca
has besado. Tienes miedo a salir al escenario porque es la primera vez. Tienes
miedo a tropezar con los tacones, porque nunca lo has hecho. Y lo que tienen en
común estas cosas, es que hay primera, y segunda, y tercera vez... Pero la
muerte, la muerte nunca nadie ha venido a contarnos emocionados o tristes como
se han sentido. ¿Y si la muerte fuera como el final de un orgasmo? Sientes todo
pero a la vez no sientes nada, tu corazón va a cien, y al final te sientes
desfallecer. Si fuese así, ¿quién tendría miedo a la muerte. Pero, volviendo al
principio. La muerte, es vacío... ¿y quién no se ha sentido vacío alguna vez?.
Un sentimiento lo menos raro, triste, sí, pero no extraño. Pero como dicen las
culturas orientales, los extremos son necesarios, si uno no se siente vacío
alguna vez, tampoco puede experimentar la felicidad o la plenitud, porque no
sabría lo que es.
”Con arcilla se moldea un recipiente, pero es
precisamente el espacio que no contiene arcilla el que utilizamos como
recipiente”"Construimos una casa de material pero es gracias a sus espacios vacíos que podemos vivir en ella “.Morimos, nos
abandonamos, el corazón deja de latir, y la mente de existir... Siempre dicen
que cuando naces, empiezas a morir. Cuando creces, empiezas a envejecer, y
cuando mueres empiezas a nacer; que la energía nunca muere, sólo se transforma...Eso
dicen. Justo antes de que mueras, ves toda tu vida pasar ante tus ojos. Desde
tu primer llanto, hasta hace unos segundos. Todo se amontona en una pequeña
caja dentro de ti, junto a las emociones
y el vacío. Todos queremos ser recordados, por cosas que hicimos, por las que no,
por qué quisimos, a quién quisimos, y quienes fuimos y somos. Nuestros veintiún
gramos son nuestras esperanzas, nuestras risas, nuestros pensamientos etc.
Son nuestros sueños, que se escapan en otra dirección, que alcanzan el cielo para
ser hechos realidad.
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