miércoles, 31 de agosto de 2011

Nunca pretendí mirarte en la forma en la que te miro

(Este es un texto que escribí hace  muchisimos meses a un chico con el que estuve, y cómo me gusta tanto lo que escribí lo voy a poner aquí aunque ya no signifique nada. Ah,la foto es nuestra!)

Es extraño pensar como hemos acabado. Nunca pensé que nuestros labios acabarían entrelazados, ni siquiera que en mi mente aparecieras sonriéndome como cada día haces.
Nunca pretendí conocerte, nunca pretendí mirarte en la forma en la que te miro, nunca. Pero aquí estamos, ha vuelto la primavera , ya no llueve nunca, nunca desaparece el sol, quiero que te quedes para siempre, porque amo esa sensación de calor en mi interior, esa necesidad de conservarte y satisfacerte, de que me envuelvas toda las mañanas y todas las noches, que en mi mente no exista una barrera con la que luchar, que sueñe, que sueñe y vuele ahora que puede, que se imagine todo lo que puedes hacerme sentir, pues eso es el amor. Ahora sé que significa cuando soñaba contigo sin saber siquiera quien eras.
Nunca pensé que una mirada tuya me haría sonreír, ni que tus labios fuesen una droga tan necesitada por mí. Pero aún así, ¿cómo saber qué es el amor?¿cómo estar segura de ello?
El amor es cuando me piensas, el amor es cuando me rodeas con tus brazos y me siento tan segura, que ni un vil león puede hacerme daño, el amor es cuando me besas,
y siento que no existe más en el mundo más que tu y yo, el amor es cuando estás conmigo y no soy capaz de parar de sonreír más que por una de tus jugarretas, que rápido deshaces con un simple abrazo. El amor es cuando me levanto con todo el pelo alborotado desnuda sobre ti y me besas, me acaricias, me miras…me miras de esa forma, que me hace estar tan segura…que me quieres. Me siento tan llena, que a veces pienso que puedo explotar, que hay un mar dentro de mí y que en cuanto me descuide me desbordaré .Pero no me importa, porque sé que tú estarás ahí…a mi lado.
No puedo pronunciar tu nombre, porque si lo hago, sé que me moriría de vergüenza al descubrir todo lo que siento, mis dudas, mas yo sé que en mi mente y en la tuya esta el maldito nombre que hace que me sienta protegida e insegura, porque solo una persona puede hacerme peligrar…
tú.

Días rojos

                                                                                       



+ ¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?     

— ¿Color rojo? querrá decir negro.        

+No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí.



Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes"


sábado, 27 de agosto de 2011

Tiempo para enloquecer, tiempo para reír, para llorar, para sentir...


Tiempo, tiempo, tiempo…. Todo se aprende con el tiempo, y yo me pregunto el por qué.
La necesidad de ordenar todo, de encuadrarlo todo, cuando todo es más natural sin maquillar, sin necesidad de esconder nada, alborotado, más divertido.Tener que ajustarte a la vida cuando ella no es justa, y aún así saber, que todo, todo, se aprende con el tiempo.
Con el tiempo se aprende a perdonar cosas que antes no perdonarías, aprendes que lo más valioso se puede contar con los dedos de las manos, como los amigos, aprender que a veces la nostalgia es necesaria, porque es bonito recordar. El tiempo te remodela, el tiempo te hace darte cuenta, de que quién es capaz de amarte con todos tus defectos, es el que merece ver cada día tu sonrisa, el que tenga la libertad de besarte en cada árbol, el que tenga la libertad de poder oler el aroma de tu piel desnuda, el que tenga la libertad de
perder los sentidos ya desgastados de tanto usarlos contigo, de encontrar las coordenadas de tus labios solo con una mirada ,y que sus ojos cálidos te den calor. Una aprende a crear sus caminos en el presente, y no en el mañana pues en las tierras de un tiempo que todavía no ha llegado, todo es más difícil de predecir. “Dame el tiempo,tu tiempo,el que no te haga falta, y prometo invertirlo en caricias a tu espalda.” Dime que en un segundo todo se puede desmoronar,dime que prefieres arriesgar y amar.
En algunos momentos desearía parar el tiempo con sólo cerrar los ojos, aunque con solo desearlo no se haga realidad….el lugar, los olores y colores que se reflejan, y conservarlo todo .Pero eso no es posible, y tal vez sea lo mejor, hay que esperar a que las cosas vengan solas.
Tiempo, tiempo es lo que quiero, tiempo el que me falta, tiempo suficiente para que me acurruques junto a ti cuando tenga frío, tiempo para mirarte y conocer cada centímetro de tu cuerpo, tiempo para probarlo todo, tiempo para conocer mundo, para aprender, para crecer. Tiempo para enloquecer, tiempo para reír, para llorar, para sentir…

Tic,Toc,Tic,Toc...

jueves, 25 de agosto de 2011

De esas...

(yo)
Soy una de las personas más indefiniblemente definibles que existen. Podrías estar horas y horas describiéndome, tal vez con más adjetivos negativos que positivos, o positivos que negativos, es algo que yo misma no sabría decir. Soy de las que en cuánto se ponen esos cascos Panasonic retro (que amo tanto y cuido) y suena una nota de música, desconecto de lo real y me meto en un videoclip andante. De las que tiene millones de canciones, y una para cada estado de ánimo. Soy de esas que con una película romántica se queda llorando hasta después de los agradecimientos; de las que tropiezan incontables veces con la misma piedra; de las que cierran los ojos cuando besan; de las que con la moda y los tacones se les cae la baba (directamente proporcional a la altura de los tacones);de las que tienen más sueños a la luz del día que durmiendo; de las que se proponen metas (im)posibles y que no van a parar hasta conseguirlo, olvidando todo lo que opine la gente; de las que cuando están tristes ven pelis de amor y canciones tristes para ponerse aún peor. Soy de las que aman sonreír, sobre todo si eso le hace sonreír a los demás; soy de las que aman de verdad (desgraciadamente) y de las que odian de mentira; de las que salen bailando por la puerta de su casa, y de las que le encantan ir descalzas. De esas que no les da miedo luchar contra monstruos y gigantes por defender a la gente que quiere; de las irónicas y bromistas; de las que los días muy lluviosos y fríos se desanima, pero que adora calarse debajo de una tormenta con sus amigas. Soy de esas que en una foto se coloca el pelo y una sonrisa brillante antes del disparo;  de las que se pasan horas y horas hablando por teléfono para no decir nada; de las que intentan no morderse las uñas y ven guapas a todas excepto a ella misma; de las que en la ducha se convierten en Beyoncé y de las que aman los gatos. De las que adoran dar abrazos; de las que se creen Picasso dibujando en los márgenes de libros y cuadernos, y que se pueden tirar horas concentradas en un dibujo; de las que a veces se les da mejor llorar que reír; de las que se creen poseídas por Mario Testino cuando cogen una réflex; de las que le encantan hacer el idiota y que le da igual lo que piensen los demás de eso, porque le encanta. Soy de las que se comen la cabeza por la noche; de las que no pueden olvidar las tentaciones; de las leales; de las de letras (y sí, por extraño que parezca sé sumar);de las que están enamoradas de Nueva York y nunca se cansarán; de las que con las amigas se entienden con una mirada, de las que olvidan que amar viene acompañado de dolor y que no se cansarán de amar. De esas que seguirían escribiendo y escribiendo hasta llenar con esta entrada la biblia, porque todavía queda mucha vida sin resolver  y mucha Paula por compartir :)

miércoles, 24 de agosto de 2011

Nirvana


Estamos a oscuras, la única luz que nos ilumina son los fluorescentes de los pubs. Suenan sirenas al compás de mis tacones, respiraciones entrecortadas y gemidos de placer... T.G.I.F     Vestidos cortos, manos largas, lenguas traviesas y miradas perversas. Botellín en mano, la brisa de la noche perdiéndose entre mis cabellos y tú ahí enfrente echándome un duelo.Tú la mirada y yo la sonrisa, tu las manos, yo la camisa. Mis caderas bailan al son de la música, tus brazos me rodean, nuestros cuerpos se empiezan a encender, y las chispan empiezan a prender.  Vamos a sacarnos provecho, es medianoche y ya estamos al acecho. El calor nos empieza a enloquecer, esto es el infierno, esto es lujuria, vanidad, esto es placer. Tus eres los labios, yo el carmín; yo la maestra, y tú el aprendiz. Tú el whisky, yo el alcohol, tú la pantera y yo el ratón.
Improvisemos un dueto en la noche de Madrid, vamos a mi casa o a la tuya, que mas dará, dejemos que esto fluya. Tu aliento me abrasa la nuca y mis labios no paras de besar, la noche es joven, y  la fiesta acaba de empezar. Whisky por todas partes, y estrellas fugaces sin parar. Mi escote te provoca, mis piernas son tan altas como el Empire State, y mis labios son tan carnosos, tan rojos y sensuales, que serán tu perdición. Con prisas, con avaricia y ambición, los dos dejamos atrás nuestro autocontrol. Somos jóvenes, y nos dejamos llevar. La luna me domina y tú eres como Satanás intentando colarte entre mis sabanas. Movimientos bruscos, besos apasionados, dos cuerpos entrelazados. Aquí no existe el tiempo, no hay dolor, no existe el sexo, sólo el amor. Tus manos grandes me desnudan poco a poco, y tu mirada me hipnotiza. Mis labios recorren tu cuerpo, mis manos buscan coordenadas prohibidas. Para que hablar, si podemos volar, para que hablar si con una mirada nos comprendemos. Tu mis bragas, yo el condón. Tú el placer, y yo el colchón. Yo la boca, y tu el gemido, yo la bomba, tu el estallido. Estamos en éxtasis, no hay vuelta atrás, hemos llegado al nirvana... Esta es la cima, es el Everest, hemos conquistado el mundo, superado el test. Te sonrío, me sonríes, me abrazas, te beso. Unas sonrisas más bonitas que la de la Mona Lisa iluminan una oscura habitación. Susurros de amor inundan nuestros oídos, tú y yo solos en la habitación; tú y yo solos y un solo corazón.
Tu es desierto,y yo la duna; Tú la noche, yo la luna...      

martes, 23 de agosto de 2011

Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.


G.A. Bécquer

sábado, 20 de agosto de 2011

¿Dime, que ocurrió?


No es de extrañar, tengo miedo y busco en tu mirada un refugio, pero has cambiado, nuestra distancia ha ido en aumento y ya casi ni nos reconocemos.  ¿Quiénes fuimos? ¿Quiénes somos?  Ni siquiera sé si ahora te importo, es tan difícil saberlo mientras llevas puesta esa máscara de frialdad y de  la “supuesta” madurez que un chico como tú debe tener. Cada vez que me olvidas, algo dentro de mi muere, mi respiración se paraliza, y mis recuerdos se emborronan. No sé si odiarte o echarte de menos, sólo deseo romper con la rutina de pensar en ti, sé que solo es un pequeño sacrificio, pero a la gente le cuesta decir adiós. Fuimos tanto... el amanecer era basto comparado con nuestra primera vez, nuestras pieles en una se fundían...  ¿dime cariño, qué fue de nuestra brillantez?  Tus te quieros se perdieron, tus besos se  escaparon y mis lágrimas afloraron. No había un día que mis sonrisas no iluminaran tu cara, y noches que tus brazos no me arroparan.   ¿Dime, que ocurrió?  El tiempo corría y nuestras manos unidas seguían, las risas era nuestra rutina principal y hacer el amor nos unía hasta la saciedad. Mi mente siempre estaba en las nubes, pero no me daba cuenta de la altura, y ahora soy incapaz de no mirar, y un aura de amargura me rodea sin parar. Sujétame cielo, que no puedo respirar, me oprimen los recuerdos y no me dejan llorar. Dime, dímelo,   ¿que nos pasó?   Y fíjate ahora, somos gotas de agua perdidas en la lluvia. Tú te vas, y tus recuerdos te llevas, tus palabras intento nublar pero tus caricias siempre se agarran y no se dejan olvidar. Creía estar echa a prueba de balas, pero mi barrera está demasiado desgastada, antes veía el infierno tan lejos, y ahora tan cerca que me abrasa. Éramos dos corazones con  devociones exactas, que ahora se han marchitado. ¿dime, este es de verdad el resultado de nuestro amor? 
...Debo alejarme de algo que ya no existe... algo que tu rompiste. Hay ciertas cosas que no se deberían olvidar, pero has sido tu quién ha comenzado este absurdo juego, y la vida es demasiado corta para pensar en alguien a quien ya no importo.

martes, 16 de agosto de 2011

La libertad es directamente proporcional a la soledad


He llegado a la conclusión de que soy una confusa empedernida. Confundo números, restas, divisiones y multiplicaciones. Confundo risas con llantos, confundo palabras con sentimientos. Y confundo términos...

¿soledad o libertad? ¿libertad o soledad?...

En realidad... ¿soledad no es más que libertad, y libertad no es más que soledad? Son como el placer y el dolor, lo que pasa es que la gente no se para a pensarlo, o simplemente no le dan la más mínima importancia. Pero un 14 de agosto, perdida entre mareas de personas que no me importan lo más mínimo, y mirando al mar fui capaz de pensarlo... ¡o confundirlo! Ese mar, el que nos inspira tanto, el que anhelamos, envidiamos, estudiamos y dedicamos canciones, y si se puede decir, románticas siempre. Tan grande y profundo, tan azul y transparente a la vez. Cambia dependiendo del día y es más cálido o frío dependiendo de las corrientes. Se podría decir, que las personas somos como un mar ¿no? Todos los adjetivos anteriores nos describen. Somos difíciles de dominar y navegar, pero por la noche y con luna llena, somos océanos de pensamientos que compartir. Profundo, lleno de vida, inmenso y  tan precioso que a veces no te salen las palabras. Una de las cosas más libres que existen, sin ataduras ni reglas; una de las cosas más solitarias y frías...
Libertad, soledad y mar.
Porque cuando estoy en él me siento tan pequeñita y ligera como grano de arena, tan libre como un pájaro, y por eso regla de tres...en soledad. Tan diferentes somos que hay gente que la anhela y otra que la aborrece. Yo personalmente soy un término medio...un término confuso, sin respuesta; como en todo.
Aunque solo tengo una cosa clara. La libertad es directamente proporcional a la soledad; por lo que la libertad siempre está presente en nosotros, igual que la soledad nunca nos abandona.

Tan cierto como que el mar es salado, y tan triste como que amar duele.

sábado, 6 de agosto de 2011

Una sensación tan parecida a ponerse las gafas de un miope en plena noche y dar vueltas...

Hay días en los que pienso que no entiendo nada, como si me hubiesen secuestrado y encerrado en una habitación a oscuras, o como si mi mundo hubiese cambiado mientras dormía. Una sensación tan parecida a ponerse las gafas de un miope en plena noche y dar vueltas, hasta marearte y caerte, tumbarte en el suelo y ver las estrellas girar y girar. Todo es ilógico e impredecible; las personas, los sentimientos, y los hechos cambian a la velocidad de la luz. Y en el fondo... ¿quién no se lo sabe, quién no se lo esperaba? No todo es eterno, la llama no siempre perdura, las palabras se las lleva el viento, las lágrimas se pierden en la lluvia, y  las personas se olvidan. Los semáforos se ponen colorados cuando les miras. Hacer el amor despeina. Comer engorda. Lo bueno sale caro, y lo barato malo. Sonreír a veces significa llorar y  besar a veces significa morir. El tabaco mata. Los zapatos se desgastan .El tiempo funciona con electricidad. Los besos se agotan, y las miradas no significan nada. Sonreír produce arrugas. Los sueños no llegan justo a tiempo. Las drogas son un modo de vida. Las prisas retrasan. Libertad viene acompañada de leyes. Ver ya no significa creer. Las luces se funden y las relaciones se destiñen. Y así podría continuar...
 Pero hay otro tipo de días, que no puedes, ya no, no puedes seguir fingiendo, arriesgándote y confiando, definitivamente no, y tienes ganas de gritar y decirlo todo, sus nombres, tus pensamientos, lo que sientes, y decirle adiós a todo, querer seguir durmiendo, pensando que todo no es más que un sueño, despertarte y que nada sea cierto, que todos hayan reaccionado entrando en razón. Toda esa puta confusión es un síntoma de que no entiendes nada, o tristemente... que lo entiendes todo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Yo contigo escuché las estrellas

Tú voz me recuerda al buen chocolate negro, ese que tiene un toque amargo y que cuando lo partes en trocitos suena un <<clic>> tan agradable. Chocolate del bueno, del de verdad. Tus besos son como el primer baño del verano en el mar, tan refrescante y que te inunda de libertad y felicidad, y que cuando sales tienes una sonrisa en la cara tan grande como un transatlántico. Tus caricias son exactas a la brisa de la noche, que se cuela por la ventana y te toca suavemente, con miedo a despegarte de tu sueño. Tu risa me recuerda a una bandada de golondrinas volando por un cielo azul celeste, sin miedo a nada. Cuando miro tus ojos, tan grandes y profundos, un laberinto de sentimientos donde es imposible no perderse,que me emocionan, es como si sonase la sinfonía de "Claro de luna" de Beethoven. Y quererte es como hacer el amor.
Si fueses un color te describiría como rojo: de pasión, de amor, de dolor, de sangre, de los labios, de las rosas, de las amapolas...Si fueses un olor serias el de azahar y jazmín; dulces y fuertes, envolventes...Si fueses pintura serías toda la obra completa de Monet y Van Gogh, y si fueras un fenómeno natural, la aurora boreal.

Contigo yo podía volar, contigo viajaba por todo el mundo en un segundo, contigo hallaba el placer en miradas, contigo amanecía y a tu ida anochecía, contigo moría de miles de formas; de risa, de amor, de placer, de dolor, de locura... y contigo revivía con un simple beso, como la bella durmiente. No sé lo que éramos, no sé si lo nuestro era una historia de amor, una historia de chica conoce chico, chico conoce chica, una historia de cuento o de ficción. Lo único y verdaderamente cierto era que sabíamos que había un punto y final no escrito, si decidido, pero no escrito, y nosotros éramos los únicos autores. Pero daba igual. Porque tu conmigo aprendiste a amar, porque yo contigo escuché las estrellas...