Todos tenemos secretos.
Inconfesables, estúpidos, divertidos,erróneos, pervertidos... De los que se guardan en el
cajón más profundo de tu cuerpo, y que a veces, solo a veces, se escapan para
ver la luz.
Y aquí se esperan los
secretos; aunque no quieran venir. Pecadora empedernida nunca quise tener alas.
Si es cuestión de
confesar...
No sé preparar café. No
entiendo de tenis. Me dan miedo las avispas. Soy fuerte por fuera, coraza
inmutable, corazón débil. No sé hacer el pino. No me gustan las espinacas. No
me gusta correr como deporte. No me gusta llorar a pesar de ser lágrima fácil.
No entiendo de números, a mi dame letras. No soy ordenada. No soy una princesita,
pero a mi es que no me van las monarquías. Odio las cucarachas. Odio las
películas de guerra. Odio las puñaladas traperas. No me gusta andar, si tengo
alas para volar.
De sonrisas picaronas y
curvas como carreteras, guiños a escondidas al compás de tus caderas .A más
altura que en la torre Eiffel, más cerca de tu piel a poder ser. Estoy hecha de
malas decisiones y Bendita locura es mi segundo nombre. Puedes contar conmigo
siempre, para sujetarte la cabeza en un baño de mala muerte o sujetarte la
cabeza mientras lloras.
Soy vampiresa de cuellos
y sirena de camas. 1’68cm de dulce de mañanas y salvaje de noches. Tsunami de
tus caderas y la que tú pelo altera. Coleccionista de sonrisas y monedas,
viajera a través de ciudades y palmeras.
De las que saborean el
chocolate solo si esta sobre tu piel.
De las que esnifan cada
gota de lluvia
De las que son fáciles
de hacer daño.
De las que plasman tu
alma con un lápiz y tu sonrisa con una cámara.
De las que para
desaparecer se mueven al compás de la música.
De las que buscan amores
en vaqueros desgastados.
De las que tienen siete vidas.
De las que arañan el
cielo poquito a poco.
De las que se fuman la
vida en tres calás.
Y aquí sigo desvelando secretos,
uno a uno, hasta llegar a mis
novecientos setenta y tres.
Si es cuestión de
confesar, sé perfectamente lo que soy, y
lo que dejo de ser y hacer, y no me arrepiento de nada, porque es lo que me ha
hecho ser como soy, y al final y al cabo... No parece tan malo no?
Estamos vivos, es lo que
importa. Todo lo demás no son más que golpes.
recuerda que si caímos en picado...
fue porque a veces fuimos nubes con la mente.
∞