sábado, 27 de octubre de 2012

Estoy justo delante de ti.




Estoy justo enfrente de ti.
Soy etérea, soy una mezcla de dulzura, melancolía y nostalgia. Huelo a jazz de los 50, rock de los 80 y baladas de corazón rasgado. Mi tacto es cálido, suave, abrasador, de los que penetran las venas hasta llegar al corazón, e inundarlo de memorias de roces macabros, mordiscos boreales y besos sabor a géminis.
Soy el aire que necesita tu pulmón, el amor que necesita tu alma, la mano que recorre tu espalda contando tus lunares, perdiéndose en el paraíso, encontrándose en ti. Soy esa canción que tanto escuchas porque te recuerda a ella. Esa lágrima de vacío y tristeza que cae del cielo al compás de tus latidos. Soy esa sobrepoblación de sentimientos que desbordan los cauces de tu cuerpo, que salen a través de sonrisas y se escurren entre besos suaves. Soy el miedo al rechazo, al reemplazamiento y al desamor.
Soy la chica de al lado, la tímida, la alegre, la sensible, la sexual, la loca –por ti y por tus huesos-, la que no se enseña por completo a cualquiera.
El tiempo perdido, el beso robado, el error, el tembleque a causa del frío y la ausencia de abrazo, la melodía de la lluvia, la que te cala hasta las entrañas, las mariposas de mayo y las de tu estómago, soy el chocolate de Febrero y el mojito de Agosto. Soy sábanas llenas de recuerdos y orgasmos, soy poesía entre tus piernas, soy éxtasis en tu boca; huracanes debajo de faldas y secretos que se cuentan al oído. Soy tus sueños rehenes, soy tu musa, soy tu veneno. Una princesa masoquista, de romanticismos enredados en mi cintura. Los sábados por la noche y las resacas de los domingos. La que busca labios destrozados en basuras reciclables.La eterna amante del vodka. Soy la que te espera, la que te busca.
La que ama. La que siente. La que vuela. La que llora. Soy una más...
Soy un final feliz, para quien sepa empezarme.
Estoy justo delante de ti, ¿no me ves? -Aprovéchame.-

martes, 23 de octubre de 2012

Princesa de medianoche.



¿Quién no ha leído alguna vez 'Cenicienta'? ¿ O 'Blancanieves'? ¿O 'La Bella Durmiente'? ¿ O 'La Sirenita' ?
¿Quién no ha deseado de pequeña ser una princesa?
Yo si.
El otro día me llamaron princesa, y se me iluminó la cara con esa sonrisa mía caracterizada por ser culpa tuya.
Toda princesa tiene un Príncipe alto, apuesto, azul,  bien vestido, con una sonrisa perfecta y unos labios que hacen temblar hasta el mismísimo diablo.
Dicen, a pesar de todo, que los cuentos de hadas no existen.
Puede que sea verdad, y yo siga aquí  ignorante de ello, con un vestido blanco, con el pelo cepillado, mi corona perfectamente colocada,y con un tacón de menos, tirada en un sofá de mala muerte a medianoche, esperando a mi príncipe azul - o verde-.
Derramando tiempo entre mis pestañas, pensando en si vendrá en caballo blanco, volando en dragón o escalando por una torre. Aunque eso, en realidad, me da igual.
Yo soy una Princesa moderna ¿sabes? Yo soy otro tipo de Caperucita roja, la que quiere que tu, el lobo, la devore. Soy la Bella durmiente que lucha por tu boca, soy Cenicienta, la de cenizas, que espera que la busques.
-Ójala fueras un sapo, y asi por lo menos podría besarte..-
No es justo, las Princesas tienen finales felices donde comen perdices... aunque yo soy más de macarrones, ¡qué sé yo! Yo soy una princesa corriente; la que va en metro, la que sonríe al verte, La que muerde bocas y quiebra vicios, la que no teme al monstruo de debajo de la cama y quiere que se suba a darla calor en ella,la que come de desayuno manzanas envenenadas, rompe espejitos mágicos, y mata brujas.
Y ahora, me siento pequeña en un mundo de gigantes, como Pulgarcito. 
Porque lo único que quiero es alguien que se quede después de las doce cuidándome,  me traiga mi zapato, y me bese.Que venga, y me arrugue el vestido con la elegancia del Príncipe y la pasión de una bestia, que me haga sentir suya, y escribir, - no sé si un cuento de hadas- pero nuestra propia historia.
Tal vez por eso, yo no sea suficiente para ti.

                                  Mientras ire besando sapos, 
                                                                                                      a ver si alguno se convierte en Príncipe 
                                                                           y se parece a ti...
                                                                    FIN.