martes, 4 de septiembre de 2012

Carta a un Anónimo.


No sé ni por donde empezar...Empezaré por el final, que es esto.
Vacío.Me has dejado un vacío, un hueco que ahora nadie puede ocupar; las cosas que solo podía decirte a ti buscan refugio entre estantes olvidados y recovecos de mi mente.
Crees que no entiendo tu postura, la entiendo y yo la he vivido, por eso se que no es la única manera de arreglar esto: borrar de la memoria una vida.
Y me duele, me duele tanto que me sangra agua de las pupilas.Creí ser parte de tu vida como tu lo eras de la mía, que te importaba.
Mi amigo,mi Blas.
Porque no te confundas, tu para mi, lo primero eres mi mejor amigo.Perdón.Eras.No me acostumbro a esta situación.
No sé si en algún tiempo te darás cuenta de que no era el único modo; el alejarte y olvidarme, echarme a patadas. Pero si ocurre, no me reproches que me fui, recuerda que tu te alejaste, me borraste, y yo te diré, que tu nunca me detuviste.
Te diría mil cosas, una por cada momento que me hiciste sonreír, pero ya no tienen sentido.

Te quiero y te echaré mucho de menos amigo mío, yo en cambio, nunca te olvidaré.


                       Siempre, Epi.

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