Inconcebibles, rotos, inimaginables, increíbles, ¿imposibles?, irritables, inexcusables, apasionados, sádicos, inalcanzables, locuras…
Sueños…
Miro a mi alrededor, aspiro ese olor a jazmines que proviene de mi balcón, pájaros que tararean mi canción favorita en una nota tan alta que no llego ni a comprender. Dios, hace un sol increíble, rápido como un águila me interrumpe un sentimiento de libertad al notar mis pies descalzos deslizándose por el césped, enredándose…Y salgo al balcón, 9:56am, Gran Vía se ve preciosa desde el ático. Apenas hay gente, apenas hay ruido, apenas te siento, ligeramente te sueño…un hecho inexcusable. Un leve viento se apodera de mi camisón blanco, tan suave, tan fino, tan ligero…como mi mente en estos momentos pienso, ¡qué digo!... ¡sueño! Trasto se me acerca, se me pasea entre mis piernas, recordándome quién es el rey de la casa. No sé cómo lo hace, pero es de los pocos que sin decir nada es capaz de sacarme una gran sonrisa, iluminando por completo el cielo de Madrid, colándose entre tus persianas, llamándote, despertándote, date prisa, tu amor te está esperando. Mi mente se inunda de imágenes. Tuyas, por supuesto. Empezando siempre con la misma palabra. Tú. Despertando. Sonriendo. Viviendo. Continúan, añadiéndose un “ella”, un “yo”. Pensando en ella. Recordándola. Besándola… ¿imposible?
Abro mi armario, olor a madera, ropa
y zapatos de todos los colores, y un desorden bastante visible, no me
deja ver los zapatos que me quiero poner, como ayer, y antes de ayer, y cómo
cuando tenía 16 años, que irritable. Bueno, por lo menos conservo mi esencia
¿no?.Otra sonrisa. No sé por qué pero hoy me da que al final del día me dolerá
la cara de sonreír. ¡Venga Paula, siempre en la parra, aligera, llegas tarde!
Pero no, hoy no. Por fin saco las cuñas que me traje de mi viaje de Grecia, me
pongo ese vestidito tan corto rosa palo con lunares, si me viese mi padre me
preguntaría si eso era un cinturón :D.
Unos pequeños retoques por aquí y por allá y…
Bienvenida a Callao. Me pierdo para encontrarme, miento, para que me
encuentres. Una pequeña reliquia esperando ser rescatada por Indiana Jones.
Preciados comienza a llenarse de turistas. No, demasiado real. ¿Aparece Lady
Gaga con su vestido de filetes y se me acerca? No… demasiado surrealista para
ser mi sueño. ¡Ah! Se me había olvidado por completo, llevo mi cámara. Querida
compañera de viajes. Comienza mi captura, manos unidas, labios entrelazados,
sonrisas perdidas, ceños fruncidos. Me uno a esa corriente latente... y de
repente .Él. ¿Él? Le miro, y le sonrió, inevitable. Me responde con una de esas
sonrisa que compite con la mía por ver quién brilla más… odio esa sonrisa, tan
dulce y tan pícara a la vez, tan enemiga para mí, que me hace caer, mierda. Los
dos nos acercamos, parece que nos conociésemos de toda la vida, como si nos
acabásemos de ver ayer mismo. Se escucha una música que proviene del Corte Inglés;”Seduto
qua”. La banda sonora de la película italiana “Perdona si te llamo amor”. Los
dos nos damos cuenta, me sonrojo. Tres metros, dos, uno, apenas unos
centímetros nos separan. Todo a cámara lenta... (Come ieri come sempre
attendere)...Sus manos me acarician, suaves… (Anche adesso come ieri, a
scegliere)... Toco sus sienes, recorrido hasta sus labios, hasta su cuello... (Non
posso stare fermo e il tempo, Che se ne va)…Más y más cerca, nuestros ojos se
cierran, y más… (Non posso stare, Per sempre seduto qua)…Y…¿Apasionados? ¿Locuras? ¿Inalcanzables?
RIIIIIIIIIIIIIIIIING! RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!
Porque soñar me mantiene despierta, porque vivir me mantiene en mi sueño…
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