He aprendido que grandísimos
amigos pueden volverse desconocidos, que desconocidos pueden llegar a ser
inseparables, que el “nunca más” no siempre acaba, y que el “para siempre” no
siempre se cumple, que el helado de lima y brownie esta riquísimo (como tus
besos).Que el que quiere, puede, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga
gana, y el que no, pierde. Que el físico importa, pero la personalidad enamora.
Que las prisas retrasan, y las miradas matan, que un simple roce eriza la piel,
que las margaritas, dulces y sencillas, me recuerdan a mí, y el vuelo de las
golondrinas a la libertad. Que nadie puede juzgar tu camino si no lleva puestos
tus zapatos. Que los amores pueden llegar por sorpresa, o acabar una noche. Que
a pesar de todo, es mejor sonreír e intentar ser feliz, que tirar la toalla. Que
me gustan los cappuccinos y el italiano, que me gustan los 'Macarron' y el francés. Que me gusta el olor a césped recién
cortado, morder mientras beso y tumbarme a mirar las estrellas. Que soy un completo desastre, y
pierdo todo -aunque eso no es para nada nuevo-. Que en cada bar con servilletas
dejo un dibujo, y que en cada sonrisa te regalo un trocito de mí. Que me gusta
cantar y desafinar ( y desafiar) a los cuatro vientos. Que me encanta hacer reír,
y no me importa vivir fumada y que me llamen rubia. Que las conversaciones a
las 2 de la madrugada son las mejores. Que me dan pavor los tiburones y que me sustituyan.
Que me gusta escuchar, y amar. Que soy imbécil, y que no aprendo, que doy
demasiado y luego no recibo. Que aunque esté meses sin morderme las uñas, es
imposible, siempre recaigo. Que las casualidades son lo mejor, igual que los
pequeños detalles.
He aprendido que todavía me
faltan millones de cosas por aprender.
-como el camino que me lleva
de vuelta a tu piel-
∞
No hay comentarios:
Publicar un comentario