martes, 11 de diciembre de 2012

Pero perdóname.

Debería entenderlo.
Debería entenderte.
Quisiera besarte pero ahora mismo lo único que quiero es que me des otra explicación lógica a esto,una que no me haga brechas, a esto que huele - olía- a nuestro.
Los sentimientos nunca fueron lógicos, porque si no no estaría persiguiendo unos labios que besan a otros que no son los míos,créeme sería mucho más fácil para mi no necesitarte.
Pero lo hago, y cuando me siento caer me duele saber que tus manos no estarán ahí para sujetarme, y así, conoceré de nuevo el suelo.Porque tú, no me necesitas.
Luego se quejan de que las mujeres somos frías, que no somos dulces y nos cuesta abrirnos; mi respuesta es que todas somos princesas hasta que se nos jode tanto el corazón, que se congela y no quiere abrirse a nadie más; princesas con tacones de aguja esperando a que algún príncipe de entre cientos que no valen la pena, rompan la fortaleza que te hicieron construirte alrededor de ti.
Y aún así mi cabeza pide a gritos 'No me dejes marchar'.
.
Y a pesar de todo soy realista.
Me merezco algo más que esto, pero no lo quiero. Me merezco a alguien que me bese a mí, pero no son sus labios los que quiero, y me odio, me odio a mi misma por no quererlos.
Nunca pensé que diría esto, pero perdóname.
Perdóname por no haberte querido olvidar.
 Perdóname por haberte buscado.
 Perdóname por haber pensado que creías que yo era importante para ti. 
Perdóname por haber pensado que valías la pena y haber seguido intentado rozar tus labios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario