Bendita Locura

A lo largo de mucho tiempo he aprendido que no se puede confiar en todas las personas y que hay veces que se nos olvidan los momentos que de verdad importan en esta vida. Pero siempre están esas pequeñas personas que te recuerdan esos grandes momentos vividos, esos artistas que te dibujan día tras día una sonrisa en la cara. Aquellos a los que quieres tanto porque cuando te abrazan cierran los ojos muy fuerte, como intentando guardar ese momento en su cabeza. Aquellas que te suben la autoestima, que te acompañan a casa, que te quieren, que te miman, que te hacen sonreír por auténticas chorradas aunque ellas estén mal. Quién conoce cada expresión de tu cara, quien te ha consolado innumerables veces y la que te ha sujetado de muchas caídas.

Aquellos a los que quieres tanto, a los que se cuentan fácilmente, aquellos que se llaman Amigos.

A cambio de cada minuto de vuestra compañía, yo os prometo estar ahí cuando lo necesitéis, las 28h de un día si hace falta, prometo guardar un hombro para vosotras, prometo gritar vuestros nombres al viento para que todo el mundo os conozca, prometo levantaros de cualquier suelo que os ha parecido de repente muy interesante, prometo tatuaros con mis besos, prometo vivir cada segundo de mi vida con vosotras, prometo cuidaros, prometo haceros sonreír, prometo haceros vivir sin reglas, sin límites... Prometo quereros. 

Vamos a reírnos juntas de los días, vamos a sentir juntas las noches. Somos jóvenes y tenemos en mundo a nuestros pies: deseemos cosas imposibles, intentemos lo improbable... No puedes escoger cómo y cuándo vas a morir, pero lo que si puedes decidir, es como vivir tu vida ahora. El que respires no significa que estés vivo. Vivamos, disfrutemos del día a día, sin importar un futuro ni el pasado... ni siquiera un presente. Riamos como si nunca hubiésemos llorado, bailemos como si nadie nos estuviera viendo... vivamos nuestra bendita locura. Porque la vida es un juego de injusticias, y el romper las reglas no importa, siempre nos arrepentiremos de algo. No somos libres. No somos santos. Pero a nosotras se nos queda corto el infinito, nosotras salimos a la calle cuándo más llueve, gritamos entre coches cuándo todos duermen...

No sabemos cuál es el estereotipo de “vivir racionalmente la vida”, estamos locas. No te preocupes, nosotras tampoco sabemos vivir, sólo disfrutamos cada día como si fuera el último. No te preocupes, nosotras tampoco sabemos vivir, solo estamos improvisando...

osquieramo mis chicas i.h.c.a.i.